El proceso
productivo conocido como fuego directo que se utilizó durante más de
trescientos años para la elaboración de
azúcar en nuestro estado, nos ha permitido identificar una serie de elementos
que identifican a este tipo de unidades productivas, iniciado con el Trapiche que era el lugar donde se extraía el
jugo de la caña llamado guarapo mediante el paso del producto por un mecanismo
generalmente de tres rodillos, que era movido inicialmente por fuerza animal y
posteriormente por una rueda de canjilones accionada por una caída de agua que
aunque requería mayor inversión, su costo era rápidamente recuperable, por el
incremento de la producción que ofrecía.
Según
datos de Alfonso Toussaint otro elemento importante en una hacienda era el Acueducto
que era una de las secciones más visibles en una hacienda, era requerido en
casi todos los ingenios, que adoptaron la fuerza hidráulica para hacer
funcionar el trapiche, se construyeron verdaderas obras de arte que en la
mayoría de los casos, se extienden un gran trecho, aún fuera de los muros del
casco, para tomar el agua de su fuente, y llevarlas sobre su arquerías a su
destino como fuerza motriz del molino para regar los campos no sin antes haber
dado servicio de las diversas dependencias del casco de la hacienda.
También
tenemos la Casa de Calderas, que era el lugar donde se aplicaba el fuego
directo a los grandes peroles para mediante la defecación con cal, la evaporación
y el filtrado, separar las impurezas del producto para convertirlo en un
liquido para cristalizar el azúcar, también encontramos la Hornalla, que era un
local adyacente al cuarto de calderas generalmente cubierto con bóveda de cañón
corrido y cuyo piso era usualmente inferior al de las calderas donde se
almacenaba el producto que había sido previamente asoleado, para quemarlo, el
humo generado por esta combustión, salía por una o varias chimeneas colocadas
directamente arriba de cada quemador y eran conocidos como chacuacos.
Los
Asoleaderos eran el lugar para secar el producto, utilizando el sol,
generalmente su utilizan para este fin grandes patios, también existían un
lugar sin ventilación utilizado para purgar el producto, que consistía en dejar
las formas en tanques hundidos que recogían las mieles incristalizables las
cuales se vertían e iban almacenando en los tanques. Para realizar esto y el
blanqueo de la azúcar se utilizaba arcilla, también había un lugar conocido como
el Batey que era patio en donde se recibía la caña y se
almacenaba antes de empezar la molienda.
Por
otro lado tenemos la Casa Grande, ya que en todos los cascos nos encontramos
con esta construcción, que era la casa del hacendado, que por lo regular era de
grandes proporciones para poder albergar a varias familias al mismo tiempo,
generalmente la encontramos en el piso superior, ya que el primer piso era
utilizada como almacén en donde se concluía el proceso como envolver, despachar
la azúcar y empacarla la azúcar.
Una
característica de este tipo de construcción es que tenían un gran número de
habitaciones, patios interiores con exquisita decoración, entre muchos otros
detalles, dentro del casco encontramos la capilla generalmente como una
construcción independiente a la hacienda como Chiconcuac y San Carlos, esta
construcción servía tanto a los trabajadores como a los patrones, aunque en
algunos casos tenían un acceso privado como en Temixco.
Además
tenía otras espacio como la calpaneria que era el espacio destinado para ser el
dormitorio de los trabajadores internos de la factoría, la tienda de raya,
generalmente a un lado de la puerta principal, como en el San Antonio el
Puente, o a veces incorporada a las bodegas, estas tiendas llegaron a ser
grandes emporios comerciales que llegaron a atender a una gran porcentaje de la
población.
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