El concierto que ofreció
Enrique Iglesias en el Auditorio Spectrum de Jardines de México, no fue
precisamente una “Experiencia Religiosa” como dice una de sus canciones, sino
algo bastante más sacrílego, porque no es normal que un cantante tome bebidas alcohólicas
en el escenario, y mucho menos que invite a alguien de público a que tome y
cante con él una de sus canciones.
Esta fue una de las
actitudes que desconcertaron de este cantante de fama internacional que llego a
nuestro estado después de una gran campaña de promoción y que no dejo de todo satisfecho
a los más fans que se reunieron en este bello auditorio al aire libre.
Otro aspecto que llamo la atención es que el
hijo de Julio Iglesias se acercaba mucho a las primeras fila y se quedaba un
buen tiempo en ese lugar, algo que sin duda alegraba mucho a los que pagaron el
boleto Vip, pero no así a todos los demás espectadores por qué no lo podían ver
al desaparecer del escenario durante lapsos largos de tiempo.
Finalmente cuando el
concierto estaba llegando a la hora y media de duración, el hispano dio un gran
salto para acabar una de sus canciones y salió del escenario, por lo que el público
empezado a gritar el clásico “Otra, Otra” la que conceden la mayor parte de los
cantantes, pero Enrique simplemente ya no salió y se vio a los músicos empezar
a quitar el equipo, mientras los asistentes empezaron a dirigirse a la salida
del auditorio.
Un periódico de circulación nacional,
el Sol de México, que cubrió el concierto, escribió en su crónica del evento,
que el intérprete de la canción “Un Buen Perdedor” había estado tomando antes
de su concierto y que no estaba
totalmente sobrio, durante el transcurso del mismo, por lo que habría ofrecido un pobre
espectáculo. Realmente desconocemos su verdadero estado de salud, pero de que
hizo cosas extrañas en su show, las hizo.
Por ejemplo se hubiera visto mejor
que hubiera subido al escenario a una de las miles de mujeres que fueron a
verlo y no a un señor ya mayor de edad, quien muy gustosamente bebió y cantó
ante los miles de espectadores que se convirtieron en su estupefacto público.
También hay resaltar que la
escenografía de su show Sex and Love, es impresionante, la gran pantalla en el
fondo, los músicos y el juego de luces, fue realmente de primera calidad, así
como el sonido en este auditorio que se ha posesionado como uno de los mejores
lugares para conciertos en el estado de Morelos.
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