Que tiene en común, José Guadalupe Posadas, uno de los mejores
caricaturistas que ha tenido México y que fue muy famoso por sus litografías
que contenían escenas de la muerte y que estaban inspiradas
en el folclore mexicano, con Diego Rivera, uno de los pintores más reconocidos
de nuestro país que estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de la
capital mexicana y que posteriormente se fue a perfeccionar su técnica a varios
países de Europa durante quince años, en donde se interesó por el arte de
vanguardia y abandonó el academicismo
Estos dos grandes personajes participaron en la creación del personaje
conocido como "La Catrina," el
cual fue diseñado para hacer una representación metafórica de la alta clase
social de México, que prevalecía antes de la Revolución Mexicana y que
posteriormente se convirtió en el símbolo oficial de la Muerte y el emblema de
una de las fiestas más importantes de los mexicanos, el Día de los Muertos, que
se celebran en el 1 y 2
de noviembre en toda la República Mexicana.
La historia de este singular personaje se remonta a finales del siglo
XIX, cuando en nuestro país se vivieron momentos intensos en cuestiones políticas,
ya que el país había sufrido intervenciones extranjeras, la muerte de Benito
Juárez, una de sus más grandes figuras y el inicio de la dictadura del General
Porfirio Díaz y posteriormente el inicio de la Revolución Mexicana.
Debido a todo esto, los grabadores, ilustradores y caricaturistas
mexicanos de esa época, tomaron los conflictos del país y se burlaron de los
mismos en los periódicos y revistas llamados de “combate”, que se publicaban en
el país, alguno de ellos legales y muchos otros ilegales. Una de las
publicaciones más famosas de esa época, fue “El Hijo del Ahuizote” que fue fundado en 1895,
por Daniel Cabrera, quien bautizó esta publicación con el pseudónimo que usaba
para sus escritos y dibujos que publicada en otros medios.
El hijo del Ahuizote, se denominaba así mismo como un semanario independiente de
oposición feroz e intransigente con todo lo malo, fue una de las revistas más
importantes de su época y su director uno de los periodistas independientes más
notables de este tiempo. En su movimiento encontramos parte de los orígenes de
la lucha anti-porfirista y de la gesta revolucionaria.
El éxito de esta publicación fue gracias a las caricaturas políticas que
aparecieron, las que junto con el
contenido, satirizaron los sucesos del país, cuestionando así el régimen de la
época. El inicio del siglo XX marcó el final de la publicación, ya que el
gobierno de Díaz clausuró esta famosa publicación. En sus años de auge esta
publicación tuvo entre sus colaborares a un dinámico caricaturista nacido en
Aguascalientes que había entrado como aprendiz en el taller litográfico de
Trinidad Pedroza en esa ciudad y que había publicado sus primeras caricaturas
de crítica política en un periódico conocido como “El Jicote” un diario
de oposición al gobierno del gobernador de estado, Jesús
Gómez Portugal, comenzando así una prolífica carrera haciendo dibujos, imágenes religiosas
y sobre todo caricaturas. Posteriormente se trasladó a la ciudad de León
Guanajuato, en donde siguió trabajando como caricaturista. En 1888 esta urbe
sufrió una gran inundación, lo que provocó que se fuera a la Ciudad de
México, en
donde aprendió el oficio de técnicas de grabado en plomo y zinc. En la capital
de la República colaboró para el periódico La Patria Ilustrada y
la Revista de México, hasta los primeros meses de 1890. A la
fundación del El hijo del Ahuizote participó activamente en esta publicación en
donde emprendió un extraordinario trabajo que le valió la
aceptación y admiración popular, por su sentido del humor, propensión a lo
dramático y calidad plástica. En su obra, amplia y variada, Posada retrató
las creencias y formas de vida cotidiana de los grupos
populares, criticando los abusos del gobierno y la explotación del pueblo.
Además, ilustró durante mucho tiempo las famosas «calaveras», que son versos
alusivos a la muerte y que son creados para hablar de personajes famosos.
Posteriormente creó el personaje que lo lanzaría a la inmortalidad y que
actualmente se le conoce como la Catrina, nombre que fue inventado varios años
después por Diego Rivera.
Posada creó y diseñó un personaje al que llamó “La Calavera Garbancera”
y la empleo originalmente para criticar a un grupo de comerciantes de origen
indígena que dejaron de vender frijoles para vender garbanzos y con esto pretender
subir su status social y fingir ser europeos, renegando su cultura, tradiciones
y sobre todo sus raíces. Para representarlos, José Guadalupe utilizó una
calavera muy elegante vestida únicamente con un elegante sombrero francés con
finas plumas de avestruz.
Esta imagen era una especie de criticar el malinchismo que representaban
estos indígenas, por lo que la su calavera con sombrero, representa al
garbancero, quien pretendía aparentar lo que no es. Posteriormente apareció la
figura de Diego Rivera que revisó la obra de Posadas y le gustó su estilo, por
lo que se interesó por la vida artística de este personaje, y reprodujo la
imagen de la calavera en sus obras y es él, el que le da su atuendo
característico; con su vestido muy elegante y su estola de plumas. Con este
atuendo Rivera la inmortaliza en su
mural 'Sueño de una tarde dominical” que se encuentra en la Alameda Central de
la Ciudad de México. En este cuadro, la
calavera aparece con su creador, José Guadalupe Posada y una versión infantil
de Rivera y Frida Kahlo. Hay que destacar que en contra de lo que se dice,
Diego es quien le pone el nombre de la Catrina, nombre con el que se popularizó
posteriormente, convirtiéndola así en un personaje popular mexicano
En la actualidad la figura de
La Catrina es la imagen más representativa del Día de Muertos, y ha tomado
tanta importancia, que hoy en día es uno de los disfraces más utilizados
dejando de ser el simple dibujo de una calavera, para traspasar los límites del
papel y ser parte de la cultura mexicana de una manera viva, así una vez
más el mexicano se acerca a la muerte y la hace parte de su vida, juega y se
divierte.
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