En 1462, el emperador Azteca,
Moctezuma Ilhuicamina, conquistó 33 pueblos, entre los cuales estaba Tepoztlán;
de esta manera, Tepoztlán quedó bajo el dominio de los Mexicas e incorporado al
padrón tributario, que tenía como base el poblado de Oaxtepec. Como tributario,
Tepoztlán estaba obligado a entregar una determinada cantidad de papel de
Amate, que se producía en su gran mayoría en el poblado de Amatlán, además de
que debía entregar mantas de algodón y de ixtle de maguey, la cal también formaba
parte del tributo de Tepoztlán, la cual era obtenida en el poblado de San Andrés.
Años más tarde esta región, como el
resto del país, sufrió la invasión de los españoles, que llegaron a la región
en el año de 1521 y según cuenta la historia, Hernán Cortés envió a llamar a
los caciques del pueblo para que viniesen en paz, en caso de no hacerlo, se les
quemaría el pueblo, como la respuesta fue negativa y para que los otros pueblos
tuviesen temor a ello, Cortés mandó a poner fuego a la mitad de las casas del
poblado. Por esos años, surgió
en estas tierras, una de las historias más importantes en la historia de
Tepoztlán y que cuenta que una princesa fue embarazada por el gran Ehécatl, Dios del viento quien se convirtió en un bello
pájaro para seducir a la princesa y quedara en cinta del futuro rey de Tepoztlán.
El padre de la princesa, no creyó el cuento del pajarito y
se puso muy enojado, por lo que se deshizo del niño abandonándolo en un
hormiguero, para que se lo comieran, pero en lugar de hacerle daño, le dieron
de comer poniendo pequeñas gotas de miel en su boca, al día siguiente, como vio
que no había muerto, lo puso entre las pencas de un maguey, pero al mirar al
otro día, vio que de las pencas corrían finos hilillos de aguamiel y lo cubrían
del quemante sol. Por fin, lo puso dentro de una cesta y lo dejó junto al
arroyo para que se lo llevara la corriente, pero la cesta fue encontrada por
una pareja de viejos que lo adoptaron. Este niño fue llamado
Tepoztecatl y al cumplir 14 años adquirió una gran fama cuando salvo a sus
padres adoptivos de ser devorados por la serpiente Mazacuatl, de Xochicalco, a
quien le dio muerte.
Al regresar a Tepoztlán, fue designado como soberano de su
tierra y en el mes de Septiembre de 1538,
Tepoztecatl, aceptó ser bautizado por el fray católico Domingo de la
Anunciación, hecho que provocó la furia de los reyes de los poblados de
Cuernavaca, Tlayacapan, Oaxtepec y Yautepec, quienes lo acusaron de ser un
gran traidor a su religión, por haberse
vuelto católico, este hecho histórico es conocido como el Reto al Tepozteco y
se celebra cada año en el Pueblo Mágico de Tepoztlán.